El reflujo gastroesofágico (RGE) es una dificultad de alimentación muy frecuente en los niños con Parálisis Cerebral.
Se produce cuando el contenido del estómago asciende o “refluye” por el esófago. Los ácidos estomacales, las enzimas y la bilis pueden dañar el esófago y provocar dolor y vómitos.
El RGE puede controlarse a través de medicamentos específicos que puede recetarte tu médico de referencia.
También puede ayudarte a aliviar este problema mantener a tu hijo en una postura correcta y evitar acostarlo inmediatamente después de las comidas.
¿En que consiste el reflujo gastroesofágico?
El reflujo gastroesofágico en personas con parálisis cerebral se atribuye a una alteración de la motilidad que afecta al esófago y al mecanismo del esfínter esofágico interior, provocando regurgitación retrógrada e involuntaria del contenido gástrico hacia el esófago.
¿Qué problemas ocasiona el reflujo gastroesofágico?
El reflujo gastroesofágico puede producir los siguientes problemas:
- Vómitos y erosión dental: son una de las principales manifestaciones clínicas del reflujo gastroesofágico. Los vómitos pueden, a su vez, provocar la erosión dental y ser causa de dolor.
¿Qué puedo hacer para evitar que mi hijo tenga reflujo gastroesofágico?
- Procurar el consumo de gran variedad de alimentos para conseguir una dieta lo más equilibrada y completa posible.
- La dieta debe ser frecuente y de poco volumen; se aconseja fraccionar la ingesta en 5-6 tomas diarias de pequeño volumen y comer despacio masticando bien los alimentos.
- Mantener un horario regular de comidas.
- Es recomendable no tomar alimentos al menos 2-3 horas antes de acostarse o tumbarse.
- Dormir en posición incorporada durante la noche, con la cabecera de la cama elevada unos 15 cm o colocar una cuña de 20 cm de alto.
- Limitar la ingesta de líquido durante las comidas.
- Evitar alimentos y bebidas a temperaturas extremas.
- Se recomiendan aquellas técnicas culinarias que no añadan grasa al alimento: hervido, escalfado, al vapor, al horno, al papillote, a la plancha, brasa, parrilla, estofados con poco aceite. Se desaconsejan: los fritos, rebozados y empanados, estofados y rehogados con grasa, guisos, gratinados y asados con salsas grasas. Desgrasar los caldos y sopas y retirar toda la grasa visible y piel tanto de las carnes como aves.
- No condimentar excesivamente los alimentos y hacerlo en función de la tolerancia individual. Evitar las especias más fuertes; pimienta, chili... emplear en su lugar hierbas aromáticas y condimentos más suaves como romero, tomillo, mejorana, albahaca...
- Evitar el uso del vinagre y zumos de frutas ácidas, así como alimentos muy salados; encurtidos, salazones...
- Utilizar preferentemente el aceite de oliva para cocinar y en crudo para aliños.
¿Hay algún alimento que es mejor no darle a mi hijo si sufre reflujo gastroesofágico?
Alimentos desaconsejados en caso de reflujo gastroesofágico:
- Verduras y hortalizas flatulentas, ácidas (tomate) y de alto contenido en fibra.
- Pan fresco recién horneado, cereales integrales, repostería y bollería, productos ricos en grasas y/o azúcar en general.
- Leche entera, condensada, quesos grasos y fermentados, postres lácteos con nata, helados.
- Legumbres enteras.
- Conservas y productos precocinados.
- Chocolate y derivados.
- Nata, manteca, tocino y salsas comerciales.
- Menta, canela, ajo, cebolla.
- Fruta no madura y cruda, frutas ácidas (piña, fresas), fruta en almíbar.
- Café, café descafeinado y té, bebidas con gas y bebidas alcohólicas.
- Carnes grasas, fibrosas como el conejo, embutidos grasos y vísceras.
¿Hay algún alimento aconsejado para el reflujo gastroesofágico?
Alimentos aconsejados en caso de reflujo gastroesofágico:
- Leche desnatada o semidesnatada, yogures no enriquecidos con nata, queso fresco, requesón, etc.
- Frutas frescas maduras no ácidas, batidas, asadas, en compota o en puré.
- Todas las verduras y hortalizas menos las flatulentas: alcachofa, col, coliflor, brócoli, col de Bruselas, pimiento, pepino, rábano, cebolla, puerro y ajo.
- Probar las legumbres cocidas en puré y pasadas por el pasapurés. De esta forma se mejora su digestibilidad.
- Agua, caldos, infusiones suaves (salvo menta), zumos no ácidos, bebidas sin gas.
- Mermeladas y membrillo.
- Aceite de oliva y semillas.
- Cereales refinados.
- Carnes con poca grasa, pescado blanco, huevos revueltos o en tortilla o escalfados o pasados por agua, embutidos de pollo o pavo. Evitar conservas.