A veces, los niños con parálisis cerebral infantil (PCI) son diagnosticados varios meses después del nacimiento o incluso años después.
Identificar los primeros síntomas parálisis cerebral en niños
En ocasiones, desde que son bebés se puede apreciar la disminución del tono muscular (hipotonía): debilidad en la cabeza, sensación de flojera al abrazarlo y flacidez en las articulaciones, entre otros.
En vuestro caso, puedes haber notado algunos síntomas iniciales relacionados con la
parálisis cerebral en niños, o bien no haber encontrado nada fuera de lo común hasta pasados varios meses. Algunos síntomas de parálisis cerebral infantil (PCI) son:
En cualquier caso, el diagnóstico y las pruebas pertinentes debe realizarlas un profesional sanitario. Ten en cuenta que cada niño puede mostrar un conjunto de síntomas diferente, o no mostrar ninguno de los signos típicos, y que tener uno de estos síntomas no significa que tenga que tener PCI.
¿Cuántos tipos de parálisis cerebral infantil (PCI) existen?
La parálisis cerebral infantil se puede clasificar dependiendo de las zonas afectadas (las 4 extremidades, las piernas o sólo a un lado del cuerpo) y también según el tipo de deterioro:
PARÁLISIS CEREBRAL ESPÁSTICA
(75% de los casos). Las extremidades presentan un tono muscular aumentado, contracturas y rigidez.
PARÁLISIS CEREBRAL ATETOIDE
(20% de los casos). Afecta a la coordinación y a la postura corporal. Por ello, los movimientos corporales suelen ser lentos, descontrolados e involuntarios.
PARÁLISIS CEREBRAL ATÁXICA
(5% de los casos). Produce problemas en el equilibrio y bajo tono muscular (hipotonía).
¿Cómo puedo identificar si mi hijo tiene parálisis cerebral infantil (PCI)?
Signos tempranos
El signo principal es retraso en alcanzar los indicadores del desarrollo motor o del movimiento (como darse la vuelta o rodar hacia los lados, sentarse o caminar). Es importante señalar que algunos niños pueden presentar algunos de estos signos, aunque no tengan parálisis cerebral.
Bebés de menos de 6 meses de edad
- Al levantarlos cuando están acostados boca arriba, les cuelga la cabeza hacia atrás.
- Parecen tener un tono muscular afectado (demasiada rigidez o flacidez).
- Al sostenerlos acunados en brazos, parecen estirar la espalda y el cuello en exceso, como si estuvieran tratando constantemente de alejarse.
- Al levantarlos, se les ponen rígidas y se les cruzan las piernas.
Bebés de más de 6 meses de edad
- No se giran o ruedan hacia ninguno de los lados.
- No pueden juntar las manos.
- Tienen dificultad para llevarse las manos a la boca.
- Extienden una sola mano para agarrar cosas y mantienen la otra empuñada.
Bebés de más de 10 meses de edad
- Gatean de forma dispareja, empujándose con una sola pierna y un solo brazo arrastrando la pierna y el brazo opuestos.
- Se desplazan dando saltitos en posición sentada o de rodillas, pero no gatean con los brazos y las piernas.
¿Qué pruebas complementarias pueden realizarle a mi hijo con parálisis cerebral infantil (PCI)?
En función de la severidad del cuadro clínico, podrían realizarse pruebas complementarias para confirmar el diagnóstico y/o la severidad tales como:
- Neuroimagen: una resonancia magnética
- Revisión oftalmológica.
- Estudio de la audición.
- Radiografías.
¿La parálisis cerebral infantil (PCI) empeora con el tiempo?
No, ya que no es un trastorno progresivo. La PCI ocurre como resultado de un daño que se produce en el cerebro del bebé durante el embarazo o el parto. Una vez que ocurre el daño cerebral este no puede empeorar, pero la sintomatología clínica podría variar en el tiempo porqué el tejido cerebral madura.
¿Cuántos bebés nacen con parálisis cerebral infantil (PCI)?
Se estima que entre 2 y 3 casos por cada mil nacidos en España tienen parálisis cerebral, es decir, una de cada 500 personas. En España hay 120.000 personas con parálisis cerebral.